Descubrieron un nuevo cuadro de Van Gogh
El bodegón fue pintado sobre otro que el artista holandés realizó sobre el de dos luchadores
POR LA VANGUARDIA
Nada más y nada menos que Vincent Van Gogh es el autor de Naturaleza muerta con rosas y flores de campo, un nuevo cuadro que se ha atribuido al pintor holandés. Llegar a esta conclusión ha llevado nueve años de trabajo por parte de la Universidad Tecnológica de Delft, la Universidad de Amberes, el centro de investigación Deutsches Elektronen-Synchrotron (DESY) de Hamburgo, el Museo Van Gogh y el Museo Kröller-Müller, que informaron el lunes de este hallazgo en un comunicado.
La historia del re-descubrimiento de este bodegón se remonta a 1885, cuando Van Gogh se trasladó a Amberes para estudiar Bellas Artes, lugar en el que pintó un cuadro en el que aparecían un grupo de luchadores.
Las dificultades económicas que vivía el genial pintor le impidieron terminar una obra que esta pintada sobre un lienzo de gran tamaño. La clave ha sido una misiva enviada a su hermano Theo, en la que daba cuenta del cuadro en el que estaba trabajando. "Es grande y aparecen dos torsos desnudos, dos luchadores", explicó entonces Vincent Van Gogh.
El pintor de Los Girasoles decidió emprender un viaje un año después, en 1886, a París, en el que le acompañó este cuadro. Y lo curioso del caso empieza aquí. La obra de los luchadores no iba firmada, el tamaño del lienzo nada tenía que ver con los que solía utilizar Van Gogh y, claro está, el estilo distaba mucho del del pintor.
Más de un siglo después, y ya en el museo Kröller-Müller, una radiografía de la pintura descubrió los luchadores de los que hablaba Vincent a Theo en la mencionada carta. Era 1998. Ahora, 14 años despuñes, y gracias a un sofísticado escáner, el Macro Scanning X Ray Fluorescence Spectometry, se han descubierto los trazos de los luchadores de Van Gogh.
El cuadro se expone desde este 20 de marzo en el Museo Kröller-Müller.
La historia del re-descubrimiento de este bodegón se remonta a 1885, cuando Van Gogh se trasladó a Amberes para estudiar Bellas Artes, lugar en el que pintó un cuadro en el que aparecían un grupo de luchadores.
Las dificultades económicas que vivía el genial pintor le impidieron terminar una obra que esta pintada sobre un lienzo de gran tamaño. La clave ha sido una misiva enviada a su hermano Theo, en la que daba cuenta del cuadro en el que estaba trabajando. "Es grande y aparecen dos torsos desnudos, dos luchadores", explicó entonces Vincent Van Gogh.
El pintor de Los Girasoles decidió emprender un viaje un año después, en 1886, a París, en el que le acompañó este cuadro. Y lo curioso del caso empieza aquí. La obra de los luchadores no iba firmada, el tamaño del lienzo nada tenía que ver con los que solía utilizar Van Gogh y, claro está, el estilo distaba mucho del del pintor.
Más de un siglo después, y ya en el museo Kröller-Müller, una radiografía de la pintura descubrió los luchadores de los que hablaba Vincent a Theo en la mencionada carta. Era 1998. Ahora, 14 años despuñes, y gracias a un sofísticado escáner, el Macro Scanning X Ray Fluorescence Spectometry, se han descubierto los trazos de los luchadores de Van Gogh.
El cuadro se expone desde este 20 de marzo en el Museo Kröller-Müller.
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